El sentido de la vida no es la meta, no es la luz al final del camino, no es conseguir esto o aquello, el sentido de la vida es el camino, y no la meta.
Por eso la gente cuando obtiene una meta, siente una sensación de que algo no tiene sentido, y luego se pone una meta. Por supuesto que es algo normal. Nuestra vida es un constante camino, nuestra vida es aprendizaje y conocimiento. Disfrutar lo que pasa, es la clave de la felicidad.
El sentido de la vida no está previamente dado ni prefigurado, ni puede estarlo, puesto que le es comunicado a la vida por la propia persona, a medida que ella se desenvuelve. La tesis de la imposibilidad de derivar del individuo humano el sentido de una vida personal equivale a la tesis de la multiplicidad de sentidos virtuales que es preciso asignar constitutivamente al individuo humano.
Dicho de otro modo: si de este migma de sentidos virtuales va a resultar una trayectoria capaz de definir el sentido de esa vida (en el conjunto atributivo de las otras personas) será porque el sentido real es el sentido de la trayectoria «victoriosa» entre las otras trayectorias virtuales o posibles que el individuo puede haber seguido.
Como Encontrar El Sentido De La Vida
Nos preocupamos comúnmente es buscar la felicidad, sin comprender que esa búsqueda debemos hacerla en nuestro interior y no fuera de nosotros; la satisfacción personal constituye el mejor aliciente para seguir adelante, pero si asumimos que la culpa de cuanto acontece es de otros y no vemos la parte que depende de nuestra propia actitud, difícilmente encontraremos respuesta a este tipo de interrogantes referidas a cual es el sentido de la vida.
Algunos caminos que podemos seguir para comprender el sentido de nuestra vida pasan por conocernos a nosotros mismos; la curiosidad y la autoconfianza son buenos acompañantes de este viaje de aprendizaje, dado que la identidad es lo que nos distingue de otros, posibilitando afrontar cuanto acontece con entereza y sabiduría.
Una recomendación sabia comprende dejar de lado los prejuicios, aprovechar los conocimientos que hemos adquirido durante nuestra existencia y estar listos para seguir aprendiendo.
Las respuestas a nuestros problemas las tenemos nosotros mismos, no las tiene el mundo y ésta es una realidad que debemos concientizar para poder seguir adelante sin derrumbarnos.
Dejar de pensar sólo en nuestra situación y poder ayudar o comprender a otros es un paso hacia adelante en la búsqueda del sentido de la vida, pues demostrará que hemos dominado nuestro egoísmo natural al abrirnos a otras posibilidades de experiencias y conocimientos.
Podremos así detectar qué aspectos son realmente importantes y cuáles simplemente nos quitan tiempo y energía, sin aportar resultados o consecuencias de valor.
En todo caso, el sentido de una vida no está asegurado a priori, sino que sólo puede ir resultando del proceso de la vida misma. Una vez más recorreremos la metáfora teatral y, volviendo de nuevo al origen del propio término persona, diremos que el sentido de la vida personal sólo puede ser escrito por el propio actor que se pone la máscara (persona trágica) para salir a escena: un actor que es, por tanto, autor y que, como tal, puede ofrecer un texto original, interesante, vulgar o un simple plagio.
finalmente, tu vida solo tendrá sentido si te concentras en tu presente, en el corto plazo, y luego a largo plazo. Tu vida solo tendrá sentido cuando vives una vida AUTENTICA Y COHERENTE. Si eres inseguro y vives tu vida aparentando ser seguro, serás el mas desgraciado de los hombres. Se coherente, y dale coherencia a tu vida. Se autentico, que si le caes mal a alguien, le caerás bien a otro y al tercero le serás indiferente. Siempre funciona asi la vida. Preocupate por mejorar tus habitos, ponerte metas y disfrutar del camino que te ofrecen las metas.
Muy interesante, trascendental y oportuno. Me gustó mucho el artículo, sigan por este camino que me parece de gran utilidad y gran sabiduría para la vida diaria.
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