domingo, 29 de noviembre de 2020

POR PRIMERA VEZ EN LA HISTORIA, LOS NIÑOS TIENEN MENOS COEFICIENTE INTELECTUAL QUE SUS PADRES

 

UN NEUROCIENTÍFICO FRANCÉS CONSIDERA QUE LA GENERACIÓN ACTUAL DE NATIVOS DIGITALES ESTÁ SUFRIENDO UN DAÑO COGNITIVO SIN PRECEDENTES EN SUS HABILIDADES E INTELIGENCIA A CAUSA DE LAS PANTALLAS Y UTILIZA EL COEFICIENTE INTELECTUAL PARA DEMOSTRARLO.

Estamos asistiendo al nacimiento de una fábrica de cretinos digitales, una generación que por primera vez en la historia, posee menos coeficiente intelectual que sus padres.

Tal es la hipótesis del neurocientífico francés Michel Desmurget, autor del best seller ‘La fábrica de cretinos digitales’, una explicación detallada que culpa al uso excesivo de las pantallas en los más jóvenes de la caída en sus habilidades relacionadas con el lenguaje, la concentración, memoria y por supuesto, el contacto humano.

El polémico libro se apoya en la creciente evidencia científica que relaciona el tiempo de exposición frente a pantallas con la disminución de habilidades cognitivas. Algunos estudios proponen que el conjunto de capacidades que conforman lo que llamamos inteligencia declinan en los menores que pasan más tiempo al frente de dispositivos como la televisión, videojuegos o smartphones.

EL EFECTO FLYNN Y LA DISMINUCIÓN DE LA INTELIGENCIA


El Efecto Flynn se basa en la observación confirmada a lo largo del siglo XX de que generación tras generación, los jóvenes son más inteligentes que sus padres. Este efecto fue propuesto en 1994 y se basa en miles de pruebas de coeficiente intelectual (CI) y el aumento observado en los resultados década tras década.

De acuerdo con sus creadores, cada generación mejora el resultado de pruebas de CI en 3 puntos promedio cada década. Sin embargo, por primera vez en la historia, el Efecto Flynn dejó de funcionar la última década y los investigadores descubrieron que a diferencia de sus padres, los nativos digitales obtuvieron puntuaciones inferiores en las pruebas de coeficiente intelectual más recientes.

En entrevista para BBC Mundo, Desmurget critica la postura ampliamente difundida de que los niños en la actualidad aprenden de “una forma distinta” a las generaciones pasadas.



Para el neurocientífico, en realidad se trata de una expresión basada en la falacia de que la generación de nativos digitales es muy hábil para utilizar la tecnología; sin embargo, los estudios al respecto explican que si bien los niños realizan fácilmente actividades sencillas como comprar online o instalar una app, su baja competencia digital dificulta “la adopción de tecnologías educativas en las escuelas”.

EL PROBLEMA DE MEDIR EL COEFICIENTE INTELECTUAL

Las principales críticas a la teoría de Desmurget parten de la dificultad que entraña crear un índice para medir una característica tan compleja como la inteligencia:

Los tests de CI han sido cuestionados desde hace décadas, debido a que algunos científicos consideran que la inteligencia no es una cualidad única que se pueda calcular a través de un examen con acertijos o razonamiento matemático, sino que depende de una serie de habilidades que se llevan a cabo en la realidad y facilitan la vida de cualquier persona, como el pensamiento crítico.

No obstante, las restricciones familiares sobre el uso de pantallas en menores son cada vez más populares en las sociedades más desarrolladas. Tal es el caso de Silicon Valley, donde algunos de los creadores de software y tecnología más vanguardistas del mundo imponen rigurosas medidas para el uso de tablets o smartphone por los más pequeños de la casa.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Kissinger advierte a Biden sobre una potencial catástrofe entre EE.UU. y China a escala de la Primera Guerra Mundial

El exdiplomático estadounidense insta a dejar de lado la confrontación fomentada por la Administración Trump para evitar que una eventual crisis se convierta en un conflicto militar real.


El exsecretario de Estado de EE.UU. Henry Kissinger recomendó enérgicamente a la futura Administración de Joe Biden actuar rápidamente para restablecer las líneas de comunicación con China, gravemente deterioradas bajo el mandato de Donald Trump, conocido por su durísima postura frente al gigante asiático, al que responsabiliza de la propagación del covid-19 por el mundo.

"EE.UU. y China ahora se están inclinando cada vez más hacia la confrontación y están gestionando su diplomacia de una manera confrontativa. El peligro es que ocurra alguna crisis que vaya más allá de la retórica y se convierta en un conflicto militar real", advirtió Kissinger en una entrevista a Bloomberg News.

"A menos que haya alguna base para alguna acción cooperativa, el mundo se deslizará hacia una catástrofe comparable a la Primera Guerra Mundial", dijo Kissinger durante la sesión inaugural del Foro de Nueva Economía de Bloomberg, que se celebra esta semana. Según afirma, las tecnologías militares disponibles en la actualidad harían que tal crisis "sea aún más difícil de controlar" que las de épocas anteriores.

El pasado mes de octubre, Kissinger ya declaró que Washington y Pekín debían establecer unas reglas de juego en su cada vez más tensa competencia o, de lo contrario, el mundo se encontraría ante una "situación similar a la Primera Guerra Mundial". 
El exdiplomático espera que la amenaza que representa la pandemia para todo el mundo allane el camino para las discusiones políticas entre ambos países cuando el demócrata asuma la Presidencia el próximo 20 de enero. Según Kissinger, "la solución a largo plazo" de la crisis del covid-19 "tiene que ser global" y esta situación "debería verse como una lección".

"Trump tiene un método de negociación más confrontativo del que puede aplicar indefinidamente. [Al principio del mandato] era importante para él enfatizar las profundas preocupaciones que tienen los estadounidenses sobre la evolución de la economía mundial, que no está equilibrada. Creo que era importante enfatizar eso. Pero desde entonces, hubiera preferido un enfoque más diferenciado", dijo el exdiplomático, de 97 años.

Para evitar un conflicto militar, Kissinger cree que las dos potencias deberían crear "un sistema institucional conjunto mediante el cual algún líder en el que el presidente [de EE.UU.] confíe y algún líder chino en el que confíe el presidente Xi sean designados para permanecer en contacto entre sí en nombre de sus presidentes".

Las relaciones con el gigante asiático pueden dominar la agenda de política exterior de la futura Administración de Joe Biden. Se espera que el político demócrata busque formas de aliviar las tensiones, aunque durante su carrera presidencial criticó con frecuencia las políticas de Pekín en la región de Asia-Pacífico.