martes, 27 de febrero de 2018

4 DATOS DE LA BIBLIA QUE SEGURAMENTE NO CONOCÍAS


¿Es verdad que Eva no es la primera mujer que Dios nombró? ¿O que el número 666 no representa al diablo? A medida que se sabe más acerca de los textos sagrados, más sorprendentes se vuelven estas historias maravillosas que emergen de sus contenidos y de su historia.


LA LISTA DE BUENA FE
Hasta el siglo III, no se sabía qué textos llegarían a formar la Biblia. Fue el concilio en Niza en el 325 DC quien logró distinguir los textos verdaderos de los falsos, a través de “la elección del milagro” y determinar qué debería integrarse.

A lo largo de la historia, se han mantenido cuatro versiones para justificar la preferencia por los cuatro libros canónicos. Una versión dice que los obispos rezaron durante un largo tiempo hasta que los cuatro textos que fueron “elegidos” volaron y aterrizaron en el altar solos.

Otra sostiene que los Evangelios fueron colocados en un altar y los textos apócrifos cayeron por sí solos, mientras que la tercera historia dice que se le pidió a Dios que derribara las escrituras que contenían palabras falsas. Solo cuatro fueron elegidos. Otra versión afirma que el Espíritu Santo entró en el recinto de Niza tomando forma como una paloma, susurrando a cada uno de los obispos que eran los Evangelios auténticos.

LAS DIVISIONES

La división de los versículos del Antiguo Testamento fue hecha por eruditos judíos de las Escrituras, llamados Masoretes. Los masooretas dedicaron sus vidas a la recitación y copia de las Escrituras. Los masoretas fueron los primeros que, entre los siglos IX y X, dividieron el texto de los versos del Antiguo Testamento. Influenciado por el trabajo de los masoretas, el impresor francés Robert D’Etienne dividió los versículos del Nuevo Testamento en el año 1551. La primera Biblia que incluía la división de capítulos y versículos se llamaba “Biblia de Ginebra”, publicada en Suiza en 1560. Los editores de la Biblia de Ginebra, optaron por capítulos y versículos para una fácil memorización, ubicación y comparación de pasajes bíblicos.

EVA NO FUE LA PRIMERA


El primer nombre de una mujer que Dios dio fue Sara, la primera esposa de Abraham. Según Génesis 17:15 “Y Dios dijo a Abraham: En cuanto a Sarai tu mujer, no la llamarás Sarai, sino que Sara será su nombre”. Dios cambió los nombres porque Sara significa “princesa entre las mujeres”. Sara se convirtió en un ejemplo de fe y un modelo femenino para el pueblo hebreo. Eva o “Eva” no era un nombre que dio Dios, sino Adán. Eva significa “madre de todos los seres humanos”.

EL NÚMERO DE DIABLO CAMBIA

Durante siglos se creyó que el Apocalipsis estaba vinculado al infierno con el número 666, pero en realidad es 616. En 2005, un equipo de la Universidad de Bimmingham tradujo la copia más antigua del Nuevo Testamento y se encontró en el libro de Revelaciones que había habido una mala traducción. Ni el hebreo ni el griego poseían un sistema numérico independiente, esto estaba relacionado con las letras de sus alfabetos. Por esta razón, el número 666 solo sería correcto si la traducción se hubiera hecho del hebreo al griego, pero la traducción se habría hecho del latín al hebreo, y este sería el número 616.
Via: ancient-code.com

lunes, 26 de febrero de 2018

La ciencia demostró lo que se siente morir y no es para nada lo que esperabas


La muerte es uno de los grandes misterios y tabús de la historia de la humanidad. ¿Qué hay después de la muerte? ¿Más vida o el vacío eterno? Estas son algunas de las preguntas comunes y la mayoría de la personas ven la muerte como algo agónico y triste, principalmente porque ve el sufrimiento de sus seres queridos y siente el dolor de su ausencia.

A pesar de que es un tema muy difícil que muchas personas desean evitar, un grupo de científicos de la Universidad de Carolina del Norte, liderados por Kurt Gray, publicaron un estudio en la revista Psychological Science que desmiente muchos de los estereotipos relacionados con la muerte y los momentos cercanos a ella, así como los sentimientos que nos rodean cuando sabemos que el fin es inminente.

El estudio se llama “Morir es inesperadamente positivo” y para llevarlo a cabo realizaron dos experimentos. El primer experimento consistió en comparar las publicaciones en redes sociales de personas que por alguna razón estaban próximas a morir, con un escrito realizado por personas que imaginaron cómo se sentiría ser diagnosticado con una enfermedad terminal.

En realidad, los que están más cercanos a la muerte sienten más emociones positivas de lo que creíamos.


El resultado fue sorprendente: las personas que realmente estaban cerca de la muerte usaron palabras más positivas que los demás miembros del experimento. Es más, a medida que la muerte se acercaba más, la ansiedad y el temor se desvanecían cada vez más.

El segundo experimentó fue analizar el contenido de los textos creados por personas que se encontraban presas, algunas de las cuales estaban condenadas a la pena capital y pasaban sus día en el temido “corredor de la muerte”.

El resultado fue el mismo: mientras más cerca de la muerte se encontraban, más positivos eran sus pensamientos, que trataban en algunos casos sobre la familia y la religión, ideas que les ayudaban a llevar la carga de la muerte inminente.

El jefe de la investigación dijo que "Los seres humanos son increíblemente adaptables -tanto física como emocionalmente-. Las últimas entradas de blogs de pacientes con enfermedades terminales y las últimas palabras de los presos condenados a muerte están llenas de amor, conexión social y significado".

Esto demuestra que si bien la muerte puede estar pisándonos los talones, lo que nos queda de vida no tiene por qué estar repleta de sufrimientos y ansiedad. Podemos aprovechar nuestras experiencias y dejar pensamientos positivos y conciliadores que pueden significar muchos para los más jóvenes, o incluso otras personas que están pasando por la misma experiencia.

lunes, 12 de febrero de 2018

Esto le sucedió a una mujer que consumió 30 latas de Coca-Cola al día durante 20 años


Solo con el consumo de la gaseosa, la ciudadana británica ingería 1 kg de azúcar, el equivalente a 4.170 calorías por día.

Donna Gunner, de Somerset (Reino Unido), de 51 años, ha reconocido haber consumido 30 latas de Coca-Cola por día a lo largo de 20 años: un hábito en el que ha gastado 69.000 dólares desde que se enganchó, reporta Mirror.


Una lata de la bebida era lo primero en lo que pensaba al despertarse. Con esa adicción, la mujer ingería 1 kg de azúcar, equivalente a 4.170 calorías al día, lo que la hizo engordar varios talles, generar diabetes tipo II y serios problemas con la presión. Además, le costó muchísimo abandonar la costumbre. Según admitió al diario, "era totalmente adicta" y debió soportar un "síndrome de abstinencia" cuando trató de dejar el consumo de la gaseosa.

"Sentía sacudidas, dolores de cabeza y ansias como una drogadicta, pero sabía que tenía que cambiar", explicó. "Mirando hacia atrás, me siento disgustada por la cantidad de dinero que desperdicié y lo que le hice a mi cuerpo", agregó.

Al dejar ese hábito, Gunner perdió peso y mejoró su salud, pero reconoce sentir todavía "ansias de Coca-Cola".

https://www.mirror.co.uk/news/uk-news/i-drank-30-cans-coca-12001856

Morgan Stanley: El precio real del bitcóin podría ser de cero dólares


El precio del bitcóin podría llegar a ser literalmente nulo si la criptodivisa no es reconocida oficialmente a la par del dólar estadounidense y otras monedas de curso legal, advierte un analista del gigante financiero Morgan Stanley, según recoge Business Insider.

"Si nadie acepta esta tecnología como medio de pago, entonces su valor sería cero", reza el comunicado del especialista James Faucette y su equipo de consultores, enviado a los clientes de la entidad.

Concretamente, Faucette se refiere a la aceptación de la moneda electrónica entre las plataformas de compra y venta de divisas en línea. El analista adjuntó un cuadro donde analiza el escenario en que las operaciones con el bitcóin dejan de ser admitidas por estas plataformas y la consecuente contracción del mercado de divisas virtuales.

Además, el analista subrayó que el bitcóin difiere de las monedas oficiales, ya que no tiene una tasa de interés asociada. Y al mismo tiempo, se diferencia del oro dado que no posee un uso intrínseco.

Por último, Faucette destacó que el mercado de la moneda virtual es sustancialmente menor al de las divisas extranjeras oficiales, con un volumen diario promedio de 3.000 millones y 5.400 mil millones de dólares, respectivamente.

Sin embargo, los datos de la plataforma en línea Coinmarketcap contradicen los valores mencionados por Faucette e indican un volumen de mercado diario de 27.000 millones de dólares, de los cuales 11.500 millones de dólares corresponden solo al bitcóin.

A su vez, el fundador del famoso programa antivirus y gran entusiasta del bitcóin, John McAfee, atribuyó la reciente caída de más del 25 % de la criptomoneda a factores estacionarios y mantiene su fe en que el precio crecerá exponencialmente en el futuro.