El dinero surge en sus comienzos como una manera de facilitar el comercio y las transacciones económicas entre las personas. Concretamente era una manera de superar el trueque, el intercambio de unas mercancías por otras, que era bastante engorroso: ir cargando vacas y cabras por ahí no debía ser fácil.
Para simplificar la cosa se pensó en crear “monedas” que se entregaran cuando fuera iguales al valor de lo recibido; es decir, tú me entregas “algo” y yo te entrego una moneda que representa el valor de ese algo. Con eso, estamos en paz. Más o menos. En esos tiempos, el valor de la moneda (lo que se decía que valía) se correspondía con su valor real; esto es, la moneda realmente valía lo que su importe decía que valía.
Hasta aquí, por tanto, todo correcto: todavía no hay mentiras, estafas ni conspiraciones.
Tiempo después, en la Edad Media aproximadamente, se crea el dinero en papel, que era lo mismo que la moneda pero más ligero.
Hay que tener en cuenta que el valor de la moneda se determinaba en gran medida por su peso, esto es, la moneda “valía su peso”. Con el papel se facilitaba el asunto porque su correspondencia se establecía no con su peso, sino con un metal precioso, generalmente oro, que existía y era la contrapartida de ese papel.
Esto es bastante importante. Primero la moneda vale lo que su peso indica y después el papel vale la cantidad de oro que lo respalda. Todo correcto, pues. Seguimos en la “normalidad”.
Pero la cosa empieza pronto a cambiar.
¿Cuándo empieza a desmadrarse el asunto?
Determinados comerciantes de la época, que trabajaban (o trajinaban) mucho con el papel y el oro, empezaron a darse cuenta que con esos papelitos podían hacer más cosas de las originariamente pensadas.
Comenzaron a darse cuenta de que si emitían (o entregaban) más papel que el oro que realmente tenían o existía… pues tampoco pasaba nada.
Empezaron a darse cuenta de que eso era un suculento negocio y ahí tenemos los orígenes de lo que después se vino en llamar “la creación del dinero de la nada”. Emites un papel que ya no representa oro ni metal alguno, porque el oro que existe ya está cubierto con el papel que has emitido, por lo que ya no te queda.
¿Quieres saber lo que es la creación del #dinero de la nada?
Y en algún momento de esta historia, ¿qué ocurre? Sí, lo has adivinado:
¡Aparecen los bancos!
Algunos de estos comerciantes fueron espabilándose mucho y llevaron la cosa a más. No se conformaron con quedarse en su feudo, sino que ampliaron horizontes: el papel que creaban se podía entregar en cualquier sitio y a cambio recibías lo que su valor indicaba.
Estos incipientes “bancos” comenzaron a prestar dinero a particulares y entes de todo tipo, también públicos, de forma lucrativa, por todas partes, lo cual en realidad no tenía nada de malo siempre que se hubieran limitado a eso: a prestar lo que tenían. Pero como hemos visto, se les iba la mano y prestaban “lo que no tenían”.
La cosa siguió y siguió y siguió, hasta que para contener el asunto, que ya empezaba a desmadrarse, en 1819 el Parlamento británico impuso obligatoriamente el “patrón oro”.
Esto significa que el papel moneda tenía que corresponderse con una determinada cantidad de oro obligatoriamente, y que ese era el tipo de cambio a aplicar entre todos los intervinientes que aceptaran la moneda. El sistema del patrón oro se extendió a otros países y, a grandes rasgos, se generalizó como la forma correcta de actuar.
Seguimos, por tanto, con todo dentro del orden.
Pero…. pero… ¡pero…!
Años más tarde, en 1968 el Congreso de EEUU decreta el fin del “patrón oro”. Pensaron algo así como que vaya tontería y que porqué pudiendo ganar más había que conformarse con ganar menos.
La desaparición del patrón oro lo que suponía (lo que supuso) era (fue) abrir la veda a crear dinero de la nada: el dinero ya no tenía que estar respaldado por oro, con lo cual… ¿porqué limitarse a imprimir unos billetitos pudiendo imprimir más? Todos lo vemos con las impresoras de nuestros PCs: lo mismo cuesta imprimir una hoja que diez (tan solo un ratito más )
(Inciso: unos años antes se había creado el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otra entidad que posteriormente dio lugar al Banco Mundial. ¿Tendrá algo que ver? )
El desmadre de la actualidad
Si preguntas a las mentes pensantes que porqué se produjo esa desaparición del patrón oro, te responderán con toda una serie de técnicas e ininteligibles palabras destinadas a ocultarte la verdad.
Y la verdad no es otra que la de que querían manga ancha, mano libre para ganar más dinero creándolo de la nada y haciendo cosas con él.
Pero lo que en un principio afectaba solo a la banca privada, posteriormente afectó también a los Bancos Centrales, que le dieron al tema de imprimir dinero bajo demanda al igual que sus homólogos privados. La fiesta estaba garantizada. Money for everybody.
La impresión de dinero a discreción fue dando lugar a enormes problemas de inflacióny al surgimiento de burbujas financieras especulativas que desembocaron, entre otras cosas, en la famosa crisis de 2008, cuando Lehman Brothers y todos sus amigos empezaron a irse al garete, amenazando al resto del mundo con llevárselos también por delante.
Eso no podía ser de otra forma. Dicho de otra manera: ocurrió lo que tenía que ocurrir. Si tú no paras de hacer billetitos que no están respaldados por nada (la gran mentira del dinero, o simplemente la mentira del dinero), esos billetitos al final no tienen valor ninguno, da igual tener 100 que 1000. Y si con esos billetitos además puedes hacer operaciones financieras de todo tipo, nacionales e internacionales, jugando con los precios de las mercancías y con todo lo que se te ponga por delante, pues al final la cosa llega al punto de poder tumbar gobiernos y economías.
Aunque, hablando de bancos, a ti hay algo que no te cuadra, ¿verdad? Seguro que estás pensando que…
¡A mí en el colegio, de pequeñ@, me dijeron otra cosa!
Claro, y a mí también. Pero el colegio era antes, cuando el mundo era otro y nosotros distintos.
A ti te dijeron que los bancos eran lugares donde los ciudadanos llevaban el dinero para que no se les perdiera y a cambio les pagaban un interés. Con el dinero depositado el banco lo prestaba a quien le hacía falta, y su ganancia era la diferencia entre el interés que cobraba y el interés que pagaba.
Muy bonito. Y los niños vienen de Paris y después te ibas a comerte el bocadillo de nocilla .
Si lo que te contaron de los bancos hubiera sido lo que realmente hacían, nada habría que objetar y nada habría pasado (2008). Pero lo que te contaron es tan solo la historia oficial, que por supuesto nada tiene que ver con la realidad (con la mentira del dinero, la gran mentira del dinero). Ese es el mundo que han puesto ante tus ojos para ocultarte la verdad ( y ahora sale Neo en Matrix dando saltos y atravesando paredes).
La verdad de la verdad, la madre de todas las mentiras y cómo podemos consentir esto
Como la desaparición del patrón oro no les era bastante (ellos nunca tienen suficiente), quisieron rizar el rizo. Esto también podría denominarse “la avaricia rompe el saco” o “tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió” .
Y surgió el elemento decisivo en toda esta fiesta:
El principio de reserva fraccionaria (o coeficiente de caja)
(No huyas por el tecnicismo porque ahora la cosa comienza a ponerse interesante)
¿Y qué es eso? Pues una cosa nueva que se inventaron para seguir con las andadas.
Consiste en que los bancos solo tienen la obligación de tener en reserva, es decir disponible, una pequeña fracción del dinero que depositan los depositantes, no su totalidad. A grandes rasgos podría ser una media de un 10% aproximadamente, si es que llega.
Esto se basa en la suposición (acreditada, ciertamente) de que todo el mundo no va a ir al banco a reclamar su dinero al mismo tiempo, con lo cual ¿para qué vamos a tenerlo aquí muerto de risa, cuando podemos sacarnos unas perrillas con ese dinero?
Esto lo que supone en la práctica es que el banco está creando dinero de la nada porque puede poner en funcionamiento (en circulación) MÁS dinero del que realmente tiene (siguiendo con la -gran- mentira del dinero).
Es sencillo de entender: si solo tienes la obligación de tener el 10% (aprox) de lo que te llevan, significa que puedes “usar” (en formas varias) el 90% restante, lo cual, traducido al cristiano, significa:
Que por cada 10 € que llevas al banco, éste crea 90 más sin contrapartida alguna, así, por la face, en virtud de ese principio de reserva fraccionaria que tienen como prerrogativa otorgada no sé por quién.
Lo cual (sigo) significa que de cada 100 €, por ejemplo, que hay en circulación, 90 no existen, son ficticios, se han creado sacándolos de una chistera por un truco de magia
Y con esos 90 € (con el 90% del dinero en circulación), QUE NO EXISTE, el banco hace cosas para sacarle rentabilidad y ganar más dinero. Cosas como
Conceder préstamos.
Comprar participaciones en compañías.
Intervenir en intrincadas operaciones de todo tipo en mercados internacionales: bursátiles, de mercancías, de commodities, de divisas…
Todo esto también se puede decir de otra forma:
Del 100% del dinero que hay en el mundo, más del 90% es ficticio y no existe(aunque la banca lo usa para obtener beneficios). Que no existe significa que no está en papel ni en moneda, sino que son meros apuntes contables, meras cifras anotadas en la pantalla de un ordenador.
¿Sabías que más del 90% del #dinero que hay en el mundo es ficticio y no existe?- ¡Compártelo!
Ejemplo:
→ Si te compras un piso y el banco te lo financia, cuando vas a pagarlo el banco le entrega al vendedor un “cheque” (no hay dinero).
→ El comprador lo ingresa (el cheque) en su cuenta de otro banco (sigue sin verse dinero).
→ El nuevo banco con ese cheque puede prestar a terceros no sólo el importe del cheque sino hasta un 90% más por el principio de reserva fraccionaria, es decir, por el morris, por la face (y sigues sin ver dinero).
Compruébalo:
¿Hasta ahora has visto dinero? ¡Noooooooo! Solo has visto un cheque , un papel que te da el banco como que lo has ingresado… Apuntes contables, cifras en papeles… No hay dinero porque el dinero no existe. Ahora lo apunto aquí y ahora lo borro allá y por el camino me llevo beneficios. Insisto: la mentira, la gran mentira del dinero.
¿Y esto qué tiene que ver con los impuestos y los gobiernos?
Pues muy sencillo.
Todo lo anterior se hace prácticamente a nivel mundial porque está permitido y es legal.
Los jerifaltes y la élite han aconsejado a los gobiernos hacer eso y éstos (obedientes ovejas claudicantes ante sus amos) han dicho “Si, por supuesto, lo que haga falta!” Y en consecuencia han legislado sobre eso, con lo cual es legal. Fíjate lo monos que salen todos en la foto :
Ahora bien, entre las actividades que hemos dicho que hacían los bancos con el dinero (insisto: que no existe) estaba la de prestar dinero.
Cuando prestan dinero prestan no solo a particulares sino también a empresas, corporaciones, entes públicos, gobiernos, estados…
Los gobiernos son muy dados a endeudarse para hacer cosas (y para pagar las deudas anteriores, que nunca terminan de pagarse). En España, sin ir más lejos, ya hemos llegado a que la deuda pública supere el 100% del PIB (o casi).
La mayoría del dinero que deben los gobiernos es a bancos (de diversos tipos, solos o en alianzas on otros…). Eso significa que los gobiernos pagan con dinero de los impuestos de los ciudadanos intereses de los préstamos que les conceden los bancos con un dinero que éstos no tienen ni existe.
El banco cobra dinero al estado por entregarle algo que no existe (pero que es legal). Y el estado se lo cobra a los ciudadanos.
La pregunta es:
¿Por qué los gobiernos no hacen lo mismo que los bancos, se aplican el principio de reserva fraccionaria ellos mismos, pasan a ejercer actividad de prestadores, cobran dinero con ello y lo utilizan para mantener los servicios públicos?
No solamente se evitarían pedir prestado el dinero al banco (lo podrían crear sin más, al igual que ellos: reserva fraccionaria), sino que podrían obtener intereses de prestarlo y pagar con ello el coste de los servicios públicos.
¿Por qué la prerrogativa la tiene el banco y no el gobierno?
¿Por qué el gobierno le pide dinero a los ciudadanos (impuestos) para pagar algo que no existe a una entidad privada que se está lucrando con ello?
¿Por qué el gobierno no crea dinero de la nada al igual que el banco?
¿Por qué, si esto fuera poco, los gobiernos están permanentemente endeudados, porque para pagar la deuda anterior hay que concertar un nueva deuda, que habrá que pagar con una nueva deuda, and so on…?
Todos los servicios públicos se podrían mantener si los gobiernos hicieran lo mismo que hace la banca.
Si se aprobaran la misma ley para ellos.
Si tuvieran la prerrogativa que tiene la banca.
Si lo mismo que hace una entidad privada la pudiera hacer otra que además representa a todos los ciudadanos.
Cosas todas ellas muy interesantes ante el futuro laboral que nos espera, ante el día a día de los ciudadanos y ante la posibilidad, la simple posibilidad de plantearnos si queremos dejar de ser los perfectos borregos.
¿Es muy difícil de entender esto?
Visita: https://agustingrau.com web de Agustín Grau
Vaya! Excelente artículo desmontando la práctica usurera de los bancos. Los judíos empezaron con esto y tienen a muchos goyim en la práctica. Lástima que la mayoría son unos borregos y no entienden nada de esto.
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