En los tiempos en los que vivimos en la actualidad, la cultura está basada principalmente en la imagen. La sociedad cree que el pelo es una cuestión de preferencia personal, estilo y / o conveniencia. La forma en que la gente usa su cabello suele ser un asunto cosmético.
Todos los aspectos de nuestra apariencia son subjetivas y dependen más de cómo queremos presentarnos que de cualquier otra cosa. Por ejemplo, optamos por ropa ajustada para vernos más atractivos aunque sea lo más incómodo que se pueda poner. Llevamos tacones aunque nos quieren destrozar las piernas.
Llevamos corbatas aunque nos ahogamos. La estética se ha convertido en uno de los factores más importantes, aunque es verdad que a la estética se une también la necesidad de representar un grupo determinado. Por ejemplo, hay grupos sociales que para demostrar su pertenencia a ese grupo particular, se dejan crecer el pelo largo y así lo mantienen, o se visten de un color determinado, o llevan accesorios concretos.
Sin embargo, muchos siglos atrás, el aspecto no tenía tanta importancia como la tiene hoy. El simbolismo y la información que uno enviaba al exterior era mucho más importante. Por eso en las tribus indígenas se observaba y se observan ciertos comportamientos y formas de ser que en el mundo “civilizado” no aparecen.
Uno de ellos es que numerosas personas en aquellos tiempos se dejaba el pelo largo. Y no es cuestión de que no tenían cómo cortarlo, cómo se puede pensar actualmente. De ninguna manera. En caso de que necesitaran cortar el pelo, crearían utensilios para hacerlo.
POR QUÉ LOS INDIOS SE DEJABAN EL PELO LARGO
El pelo es una extensión del sistema nervioso. Por qué los indios se dejaban el pelo largo. Esta información sobre el pelo ha sido ocultada de la opinión pública desde la Guerra de Vietnam.
Nuestra cultura lleva a la gente a creer que el estilo de pelo que llevan es una cuestión de preferencia personal; que su estilo de pelo es un asunto de moda o conveniencia y que cómo la gente lleve su pelo es simplemente un asunto de estética. Pero en la guerra de Vietnam, se tenía una visión completamente distinta, una que ha sido cuidadosamente ocultada del público en general.
A comienzos de los noventa, Sally (que ha cambiado su nombre para conservar su privacidad) estaba casada con un psicólogo licenciado que trabajó en el hospital médico VA. Trabajaba con veteranos de combate con desórdenes de estrés post-traumático y muchos de ellos habían servido en Vietnam.
Sally dice: “Recuerdo claramente una noche cuando mi marido regresó a nuestro apartamento en la zona médica llevando un portafolios muy grueso oficial en las manos. Dentro había cientos de páginas de ciertos estudios comisionados por el gobierno. Estaba en estado de shock por el contenido de esos documentos. Lo que él leyó en ellos cambió su vida completamente.
Desde ese momento mi marido, que era un ciudadano conservador, se dejó el pelo y la barba largos y nunca volvió a cortárselos. Lo que es más, el Centro Médico VA le dejó hacerlo y otros hombres conservadores del equipo siguieron su ejemplo. Como leí aquellos documentos, esto es lo que aprendí en ellos.
Parece que durante la Guerra de Vietnam, las fuerzas especiales en el departamento de guerra habían enviado a expertos para seleccionar a hombres de las reservas indias de América que fueran guerreros con talento, hombres jóvenes que se movieran bien sobre el terreno de guerra. Buscaban hombres con capacidades excepcionales, casi sobrenaturales. Antes de tratar de convencerlos a unirse a ellos, eran cuidadosamente seleccionados por sus capacidades de rastreo y supervivencia.
Con los camelos habituales y bonitas frases se les trataba de ganar para la causa. Una vez de que formaban parte de las filas, algo increíble ocurría. Cualesquiera que fueran sus talentos y capacidades en la reserva, parecía que misteriosamente desaparecían, y eso ocurría una y otra vez cada vez que se les seleccionaba.
Los fallos continuados llevaron al gobierno a contratar unas pruebas muy caras para dar con lo que estaba ocurriendo.
Al iniciar esas pruebas se vio que cuando se les preguntaba sobre su incapacidad para hacer aquello que se esperaba de ellos, los hombres mayores contestaban una y otra vez que eso se debía a sus cortes de pelo militares y que no podían “sentir” al enemigo, ni acceder a su “sexto sentido”, su “intuición” y que por eso sus sentidos no podían ser fiables, ni ellos podían “leer” las señales más sutiles, ni acceder a información extrasensorial de tipo sutil.
Así que el instituto que hacía las pruebas seleccionó a más rastreadores y les dejaba el pelo largo y les probaba en múltiples tareas. También compararon a dos hombres juntos que habían recibido los mismos puntos en todos los test. A uno le dejaban el pelo largo y a otro le daban un corte de pelo militar. Luego a los dos hombres les volvían a valorar.
Una y otra vez el hombre con el pelo largo mantenía los mejores resultados. Una y otra vez, el hombre con el pelo corto fallaba en las pruebas en las que antes había mostrado buenos resultados.
Aquí está una prueba típica:
El seleccionado está durmiendo en los bosques. Un enemigo armado se aproxima cuando el hombre duerme. El hombre de pelo largo se despierta de su sueño con un fuerte sentido del peligro y se aleja antes de que el enemigo esté cerca, antes incluso de que se escuche al enemigo o su paso sea audible.
En otra versión de este test el hombre de pelo largo siente que algo se aproxima y de alguna manera intuye que el enemigo le atacará físicamente. Sigue su sexto sentido y se queda quieto pretendiendo dormir, pero rápidamente agarra a su atacante y le “mata” cuando éste intenta “estrangularle”.
Este mismo hombre, después de haber pasado esta y otras pruebas similares, recibe un corte de pelo militar y empezaba a fallar constantemente en las pruebas que antes había aprobado.
Así que el documento recomendaba que todos los rastreadores indios estuvieran exentos de los cortes militares. De hecho, se requería que los rastreadores tuvieran el pelo largo.
eran sus antenas de presentimiento
ResponderEliminarSin lugar a dudas los amerindios tienen su sabiduría.los romanos fueron los que se rapaban para distiguirsen de sus adversarios.de la epoca.
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